A dos meses de la conclusión del gobierno estatal que encabeza Alfredo del Mazo, no existen condiciones para aprobar las 2 solicitudes de financiamiento para construir, bajo la figura de Asociación Pública Privada, 2 centros penitenciarios en Otumba e Ixtapaluca, para resolver la sobrepoblación de 147 por ciento que existe en la entidad.
El Ejecutivo presentó las dos iniciativas en abril del 2019, en la anterior Legislatura, pero los grupos parlamentarios de Morena y PT se negaron a aprobarlas bajo el argumento de que representaban un compromiso financiero superior a los 30 mil millones de pesos a 25 años y sólo darían espacio a dos mil internos y en la entidad hacen falta espacio para más de 21 mil personas privadas de su libertad.
Las propuestas fueron retomadas por la actual legislatura, pero en casi dos años el PRI en el Congreso no ha logrado el consenso necesario entre los diferentes grupos parlamentarios para construir estos 2 reclusorios bajo la figura de Asociación Pública Privada, por lo cual será el gobierno de Delfina Gómez, quien tenga que lidiar con la falta de espacios para quienes infringen la ley.
El tamaño de la sobrepoblación en el Estado de México es mayor al de 16 entidades juntas: Sonora, Morelos, Durango, Hidalgo, Nuevo León, Coahuila, Puebla, Chihuahua, Nayarit, Tabasco, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Chiapas, Aguascalientes y Guerrero, donde hacen falta 19 mil 907 espacios, mientras en el Estado de México se necesitan 21 mil 65 lugares para terminar con la sobrepoblación penitenciaria.
Según los Cuadernos Penitenciarios del mes de mayo, la sobrepoblación en el Estado de México es de 147.03 por ciento en sus 23 centros preventivos y de readaptación social, donde el mayor problema está en el penal de Chalco con una carencia de espacios de 560.32 por ciento, seguido de Tlalnepantla, con 434.14 por ciento y en tercer lugar Zumpango con 372.50 puntos porcentuales.
Hay otros casos como Jilotepec que está rebasado en 277.91 por ciento; Ecatepec, 236.89 %; Nezahualcóyotl, 209.98 %; Lerma, 200 y con niveles más bajos: Santiaguito, Texcoco Cuautitlán, Otumba Chico, Tenancingo, Valle de Bravo, Tenango del Valle e Ixtlahuaca.
Al finalizar el 2022, la población penitenciaria de la entidad era de 33 mil 199 personas presas en el ámbito estatal y mil 358 en el federal; cifras que se fueron al alza, a 35 mil 292, por 33 mil 988 personas privadas de su libertad en cárceles estatales y mil 404 en las federales.
De estas cifras, hay 10 mil 933 personas procesadas, en espera de una sentencia en los 23 centros locales y 660 en los federales.
En cinco meses la cifra de reos creció 6.60 por ciento, descontando a todas las personas que lograron salir de prisión y todos los ingresos.
Las prisiones del Estado de México son las de mayor población de todo el país, con 35 mil 392 personas internas, seguida de la Ciudad de México con 25 mil 761; Baja California, 13 mil 611; Jalisco, 13 mil 451; y Sonora 10 mil 309. En estos 5 estados está la mitad de la población presa en todo el país.
En la entidad, la población de 18 a 24 años de edad es la más representativa, con 7 mil 871 casos, seguida de la de 25 a 29 años con 6 mil 24, lo cual significa que cuatro de cada 10 personas privadas de su libertad están dentro del grupo de jóvenes.
De 30 a 34 años de edad hay 5 mil 653 personas; 5 mil 290, de 35 a 39 años; 4 mil 165, de 40 a 44 años; y a partir de los 45 años reduce el número de personas con problemas legales, con 2 mil 929 que tienen hasta 49 años; mil 676, de 50 54 años; 966, de 55 a 59 años y sólo 818 con 60 años o más.
En lo que se refiere al nivel de escolaridad, 5 mil 899 personas no saben leer y escribir; 3 mil 890, apenas dominan estas habilidades; 18 mil 211 llegaron al nivel básico de educación. Sólo 950 tienen licenciatura o estudios de posgrado en diversas áreas.
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