Hasta el momento, de los 817 establecimientos asegurados en la ‘Operación Atarraya‘, 233 han sido devueltos a sus propietarios, locatarios o personas interesadas; sin embargo, 584 continúan clausurados y no se ha registrado interés por parte de los propietarios de 413 de estos comercios.
Las investigaciones continúan con el objetivo de esclarecer los hechos y obtener pruebas que puedan confirmar la vinculación de estos lugares con actividades ilícitas.
La intervención se originó debido a la información obtenida de diversas fuentes de inteligencia y en base a investigaciones sobre la posible relación de estos establecimientos con delitos.
En estos lugares se han registrado hechos violentos, incluyendo homicidios, desapariciones, secuestros, abusos sexuales y otros delitos.
Las autoridades han llevado a cabo operativos, realizando cateos y asegurando los inmuebles conforme a los procedimientos legales, con la finalidad de evitar la alteración de pruebas.
Además, el 7 de febrero se ejecutaron operativos simultáneos que permitieron asegurar 312 establecimientos en varios municipios del estado.
Aunque se ha avanzado en las investigaciones, más de la mitad de los establecimientos asegurados no han tenido ningún interesado que se haya presentado ante las autoridades, lo cual refuerza las hipótesis sobre su posible relación con actividades criminales. Las investigaciones siguen su curso para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
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