El Ejército de Israel informó que comenzó el proceso de “reubicación” de residentes palestinos de la ciudad de Gaza hacia el sur del enclave, como parte de la nueva ofensiva anunciada la semana pasada por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El vocero militar Avichay Adraee señaló que se entregarán tiendas de campaña y equipo básico a los desplazados, quienes serán trasladados a áreas “que se consideran seguras en el sur”.
El material humanitario será ingresado a Gaza a través del paso fronterizo de Kerem Shalom, bajo la coordinación de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales de ayuda.
Según las autoridades militares, los suministros serán inspeccionados por el Ministerio de Defensa antes de su entrega a la población.
El anuncio ocurre días después de que Netanyahu confirmara una operación militar en el norte de la ciudad de Gaza, principal núcleo urbano del enclave.
De acuerdo con estimaciones oficiales, Israel mantiene control sobre aproximadamente el 75% del territorio.
El primer ministro declaró que “no hay alternativa a completar la ofensiva hasta derrotar a Hamás”, organización que exige el reconocimiento de un Estado palestino independiente.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la suspensión temporal de visas médicas y humanitarias para palestinos de Gaza.
La decisión se tomó tras la denuncia pública de la comunicadora Laura Loomer, aliada del expresidente Donald Trump, quien cuestionó la llegada de personas de la Franja bajo ese programa.
La dependencia estadounidense informó que se llevará a cabo una revisión exhaustiva de los procedimientos utilizados para otorgar dichas visas en los últimos días.
Loomer señaló directamente a la organización Heal Palestine, dedicada a gestionar viajes médicos de palestinos hacia Estados Unidos, acusándola de tener vínculos con sectores pro-Hamás.
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