El 22 de diciembre, tropas realistas lo llevaron a la Casa de los Virreyes, ubicada en el pueblo de San Cristóbal, Ecatepec, donde en la tarde del mismo día sería fusilado el Siervo de la Nación.
Fue el 5 de noviembre de 1815 cuando soldados realistas, al mando del Coronel Manuel de la Concha, hicieron prisionero a José María Morelos en Temalaca, Puebla.
El 20 de diciembre, el virrey de la Nueva España, Félix María Calleja, le dictó sentencia de muerte y le encomendó a Manuel de la Concha el traslado y la ejecución del generalísimo, quien pasaría sus últimos días lejos de su natal Valladolid. Se le formularon tres cargos: herejía, rebelión y asesinato, aunque, durante la confesión, Morelos se declaró inocente en todos ellos.
Sabía de antemano que sólo era un trámite, pues la decisión de su fusilamiento estaba tomada prácticamente desde su detención.
El 22 de diciembre tropas realistas lo llevaron a la Casa de los Virreyes, ubicada en el pueblo de San Cristóbal, Ecatepec, donde las 16:00 horas de ese 22 de diciembre de 1815 fue declarado muerto.
Sus supuestas últimas palabras fueron: “Señor, si he obrado bien, tú lo sabes, pero si he obrado mal, yo me acojo a tu infinita misericordia”.
Los historiadores determinan en que el fusilamiento del Siervo de la nación ocurrió al costado del antiguo palacio de San Cristobal.
La antigua Casa de los Virreyes pasó a ser patrimonio cultural y sexhibe una nutrida colección referida al prócer. Los pisos superiores se destinan a exposiciones temporales. Muestra también una notable osamenta de mamut.
Como centro comunitario, pone a disposición de la ciudadanía sus espacios para realizar exposiciones temporales, actividades artísticas y culturales, lo mismo que eventos académicos, entre otras.
Museo: Martes a domingo de 9:00 a 17:00 hrs. Biblioteca: Martes a viernes de 9:00 a 18:00 hrs. sábado de 9:00 a 17:00 hrs.
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