Según el último reporte del Índice de Competitividad Estatal (ICE), a cargar del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el Estado de México se ubica nuevamente en la posición 21 sin variaciones con respecto a la edición 2023.
El Índice considera 50 puntos a evaluar divididos en seis subíndices para determinar los avances que se han tenido en diferentes materias como inversión y economía, infraestructura, mercado de trabajo y Estado de derecho.
“La entidad no cambió de posición en prácticamente ninguno de los elementos evaluados, evidenciando de manera significativa la necesidad de ajustar el establecimiento de políticas públicas, la participación ciudadana, así como el Estado de Derecho y certeza jurídica en la que vive la población”, detalló Mauricio Massud Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).
Entre los puntos más preocupantes están la caída en el índice del sistema político y gobierno en donde el Estado de México retrocedió 12 posiciones para el análisis de temas como la deuda, la corrupción y el indicador de Mejora Regulatoria para el acceso de la población y las empresas a trámites y servicios.
“El Estado se ubica además en la posición 31 de 32 por tener la menor cantidad de personal médico y de enfermería disponible para la población y en el lugar 28 por la menor cantidad de camas de hospital previstas”, dijo.
En Estado de derecho nos ubicamos en la posición 28 por el número de homicidios por cada mil habitantes, el robo de vehículos y la percepción de inseguridad entre la población.
Si bien el Estado de México se ubica como uno de los que tienen mayor diversidad económica por el número de actividades que desarrolla, así como por su infraestructura, en la mayoría de los puntos no hubo variaciones significativas.
“Hay estados que han hecho un excelente trabajo en el último año, en el caso de Querétaro avanzó nueve posiciones en el índice de competitividad para pasar del lugar del lugar 14 en 2023 al 5 en 2024; mientras Jalisco avanzó seis posiciones, Tlaxcala 5 y Yucatán 4, lo que demuestra que se han tomado medidas en políticas públicas que han impactado de manera directa la calidad de vida de su población y eso es lo que debemos aspirar”, dijo.
La participación de la población es indispensable para mejorar las condiciones de productividad, este tipo de indicadores dejan ver el marco que ofrece la autoridad para poder desarrollar dichos procesos productivos y generar más negocios, mejores empleos y un esquema de desarrollo pleno de la población.
Algunos de los puntos significativos que marca el estudio sobre las condiciones del territorio mexiquense son un índice de informalidad sostenido de 57 por ciento de la población, 1.9 por ciento de la población tienen ingresos por debajo de la línea de bienestar, 31 por ciento de la población que trabaja más de 48 horas por semana, 16.3 por ciento está en la brecha de ingresos entre hombres y mujeres, y 87 por ciento de la población que considera un incremento en el índice de corrupción a nivel estatal.
El llamado del sector empresarial se enfoca en afianzar el cambio en las políticas públicas y la interlocución con la ciudadanía para avanzar en temas de percepción, pero también de realidades que permiten incrementar la competitividad y el desarrollo de manera sostenida y permanente con el objetivo de atraer además mayores capitales a la entidad.
En dicho ejercicio los siguientes meses serán determinantes para poder cerrar un círculo de con las autoridades electas en el ánimo de tomar decisiones de gran impacto generalizado.
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