Usuarios de la ciclopista que corre por la periferia de Las Américas, en el municipio de Ecatepec, manifestaron su inconformidad por el estado de abandono en el que se halla dicha vía, la cual es paralela a la Avenida Central.
Inaugurada en 2014, la ciclopista carece de mantenimiento y luce plagada de basura y hierba, pues con las recientes lluvias se observa crecimiento de arbustos. “Esto lleva años así, tenemos que soportar malos olores, no sé si por la basura o porque hay animales muertos, pero ve cómo está y los servicios públicos no se ven por ningún lado”, afirmó Martín López, vecino de Las Américas.
Durante un recorrido realizado por este diario se pudo constatar la acumulación de hierba y basura en los extremos de la ciclopista. La vía no sólo es utilizada por usuarios de bicicletas, sino por transeúntes que se dirigen a las estaciones del Mexibús que corre por la Avenida Central.
También es utilizada para llegar de la colonia Jardines de Morelos al Hospital Las Américas o a los distintos establecimientos que se ubican en la zona, pues la ciclopista se trazó a lo largo de más de 5 kilómetros en la periferia del desarrollo habitacional y comercial.
“Desde que la inauguraron solo una vez vinieron a pintar unas rayas y yo nunca he visto que vengan a cortar los arbustos”, dijo Leonor González, quien dijo vivir a la entrada de Jardines de Morelos, quien agregó que “pasando las vías, aquí del otro lado, está peor, cómo están los árboles, la gente sin educación arroja basura y los olores son insoportables”.
Comentó que cuando recién fue inaugurada había mucho movimiento, sobre todo los fines de semana cuando era común ver a familias con sus hijos en bicicleta. Relató que en esos días no había basura y se veían parejos los bordes del pavimento y el pasto estaba cortado y no había tanta hierba.
“Hoy está abandonado y hay gente que pasa con sus perros y hacen sus necesidades (los canes) y los dueños no levantan el excremento. Todo eso y la falta de mantenimiento dejan un mugrero”, dijo.
La ciclopista fue puesta en marcha por el entonces alcalde Pablo Bedolla en 2014, con la intención de mejorar la movilidad urbana y fomentar entre los habitantes la realización de actividades físicas. Se trata de una carpeta asfáltica con una longitud de más de 5 kilómetros.
Según las autoridades de esa época, la ciclopista también serviría para que los usuarios se desplazaran de manera segura, y hoy hasta el alumbrado público está deteriorado, el barandal metálico en algunos tramos se encuentra torcido, y de acuerdo con los habitantes y usuarios, el actual gobierno municipal no le ha dado el mantenimiento adecuado.
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